Un funcionario policial comía junto a su familia en un local, cuando fue testigo del hurto de un teléfono celular a otra clienta. Inmediatamente empezó a perseguir al ladrón y en el trayecto le prestaron una bicicleta para alcanzarlo.
Como ocurre en las películas de acción, donde el policía protagonista se vale de cualquier medio de transporte para alcanzar a su objetivo, algo de eso fue lo que pasó en Gualeguaychú en la medianoche del viernes.
Un policía que se encontraba de franco, cenaba junto a su familia y unos amigos en un local de comidas rápidas de hamburguesas ubicado en Doello Jurado y Alem. Pero en un momento, una persona que pareció hacerle una broma a una clienta, lo cual hizo creer que se trataba de un amigo de esta, pero el ojo alerta de este funcionario alcanzo a advertir que se trataba de un hurto. Le había sacado el celular y rápidamente abandonó el lugar.
El policía no dudó un segundo y salió tras el delincuente. Ambos corrieron por calle Alem hacia el norte, en medio de una noche en la que había muchas personas paseando con motivo del fin de semana largo. Y fue durante este trayecto que un amigo de su hijo que andaba en bicicleta observó lo que sucedía y le alcanzó el rodado para que lograra atraparlo.
“Me agarraba contramano y yo lo seguía en la bicicleta gritándole que dejara el teléfono. Cuando llegamos a la esquina de San Lorenzo y 25 de mayo, lo dejó apoyado en la baranda del corralito de un restaurante, me bajé de la bici, agarré el celular y seguí persiguiéndolo”, relató a el funcionario.
Finalmente logró alcanzarlo en calle Brasil, entre Luis N. Palma y Rivadavia, y solicitar el apoyo policial. Se pudo recuperar y regresar el aparato a su propietaria, en tanto el joven de 25 años quedó aprehendido por el delito de hurto y trasladado a la Jefatura Departamental en calidad de detenido.
-Fuente El Argentino-