Un cabo primero de la Policía de Corrientes, resultó demorado durante el allanamiento a un «kiosco» de drogas. El efectivo estaba consumiendo cocaína y charlando con otros tres delincuentes, encargados de explotar el negocio narco. En el lugar demoraron a cuatro personas y se incautó 46 dosis de cocaína.
Lo valorable de todo esto es que al operativo lo hicieron otros efectivos de la propia fuerza, puntualmente de la comisaría 16 y de la División de Infantería, buscando una moto robada.
La casa allanada está ubicada en Sánchez de Bustamante y Verona del barrio 17 de Agosto. Ahí, aparte de toparse con el policía uniformado y su pistola reglamentaria, hallaron decenas de bolsitas de cocaína listas para la venta, dinero y 13 teléfonos celulares.
El policía, al menos hasta hace pocos días, era numerario de la comisaría de Mocoretá y, por si fuera poco, trascendió que el funcionario figura mencionado en un prontuario de robo.
El allanamiento fue en el marco de una investigación que lleva a cabo la Comisaría 16 por un robo de motos. La moto fue robada de una cancha de fútbol días atrás y todo apuntaba que el vehículo había pasado por allí en algún momento, pero se toparon con una venta de droga al menudeo en pleno proceso.
En el lugar demoraron a cuatro personas y se incautó 46 dosis de cocaína, 13 teléfonos de distintas marcas y modelos, poco más de 200.000 pesos en efectivo, una billetera con documentaciones ajenas, además de 4 vainas servidas y una bala intacta calibre 9 milímetros.
El policía fue puesto en arresto en la comisaría Primera. El funcionario debió entregar su arma y credencial y fue sometido a una batería de análisis de sangre y orina, aunque ya habría confesado que consume.
El Cabo Primero Cardozo cumplía funciones en la Comisaría Primera y en las últimas horas fue apartado de la Fuerza y está siendo investigado por Asuntos Internos, publicó Portal Corrientes.