
Mientras desde el Municipio se les repitió una y otra vez que las tasas se cobran a todos, sean propietarios de un kiosco, un supermercado, una verdulería, un aserradero o una planta de empaque, y que los montos son similares a todos, ya que están establecidos en porcentaje de facturación en la tributaria que rige desde hace años, propietarios de empaques de citrus se niegan a pagar. Los kioscos pagan, los hoteles pagan, los aserraderos pagan, pues Toller y otros empacadores no quieren hacerlo, desde el municipio ya se les respondió que las ordenanzas rigen para todos por igual.
El argumento de Toller y otros productores es que en la gestión de Cecco este «no les cobrará», es decir que les «regalaba» esa plata, era el intendente bondadoso con plata ajena beneficiando a unos pocos en perjuicio de la comunidad, y más cuando había parentescos entre los «beneficiados» y la gestión.
“Los gobiernos anteriores no cobraron esa tasa, dijo Darío Toller en radio Chajarí, pero el actual gobierno intentaría hacerlo. Nos enteramos de esto y es para preocuparse porque (la tasa) es muy onerosa para los empaques ya que se trata del 2 por ciento de la facturación directa, lo que nos dejaría fuera de competencia con los empaques de la zona”, dijo.
En las declaraciones radiales, el productor manifestó que «el municipio federaense pretende cobrar a los empaque una tasa del 2 por ciento sobre la facturación, lo que es considerado abusivo e injusto», pero no dijo nada de que el kiosquero lo paga sin chistar, el panadero tampoco se queja, al igual que el carnicero, el librero o el propietario del restaurante.
En este marco, si los productores no abonarían esa tasa «no contarían con el certificado de habilitación, y por tanto no podrían obtener el visto bueno del SeNaSA, lo que sería altamente perjudicial porque deberían cerrar los emprendimientos», manifestó Toller, quien en ningún momento deslizó la posibilidad de pagar, tal como lo hacen los demás rubros.
El productor de Federación informó que se trata de “una vieja Ordenanza” que no se aplicaba. Esa tasa se refiere al cobro por higiene y profilaxis a los empaques. El sector considera que es excesiva, pero además que «se cobraría en zonas en las que la comuna no brinda servicios», confundiendo aquí la Tasa ABL, con esta que es el derecho a trabajar con las garantías necesarias exigidas, que se le otorga a todos, y de ahí que el SENASA les exige esa habilitación.
Agregó que “planteamos el tema al Ejecutivo, nos reunimos con el intendente, con los concejales, pero no tenemos soluciones”, esgrimió, siendo la «solución» que esta gestión siga incumpliendo ordenanzas como lo hace Cecco, quien fraguaba documentación para poder otorgarles la certificación exigida.
Además, Toller dijo que “el SeNaSA extendió un permiso provisorio para poder trabajar pero se vence el 31 de octubre”, de manera que la situación se complica y el tiempo apremia».
De no mediar una «solución», que siempre es el no pagar, “nos veremos en la obligación de cerrar las plantas de empaque” aseguró Toller, afirmando que “al no tener la habilitación no podremos enviar frutas a los distintos mercados”.
Lo irresponsable de sus dichos, es que aún sabiendo esto insisten con no pagar.
El Federaense