
Este 18 de mayo el INDEC desarrolla el Censo Nacional de Población, Hogares y Vivienda 2022 que, por primera vez, tendrá dos modalidades: una, mediante el Censo Digital, donde cada ciudadano puede responder las preguntas del cuestionario desde cualquier dispositivo electrónico con acceso a internet; y la otra opción es esperar al censista en el domicilio y responder de manera presencial.
En ambo casos, los ciudadanos tendrán que quedarse en sus hogares de 8 a 18, que es la franja horaria en la que se realizará el Censo Nacional en todo el país.
Cerca de 500 mil censistas recorrerán en ocho horas todas las casas del territorio nacional para saber cuántas personas viven en la Argentina y cómo. Las principales consideraciones del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas, un suceso que se repite una vez por década
Un censo es, según la propia definición del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el organismo encargado de coordinarlo, un recuento de personas, hogares y viviendas en un momento determinado en el territorio nacional. Su propósito es “cuantificar y caracterizar los hogares, las viviendas y la población del país. “Se podrá saber cuántos somos, cómo somos y cómo vivimos. Los censos son la herramienta que permite planificar a largo plazo hacia dónde queremos ir como país”, describió el director del Indec, Marco Lavagna.
Por eso la obligatoriedad, por eso el feriado. ¿Es obligatorio? Sí, lo es: “todas las personas que habitan el territorio nacional tienen que responder las preguntas incluidas en el cuestionario censal, según el artículo 17 del Decreto 726/2020″, explican desde el Indec. ¿Es feriado? Sí, lo es. La Ley N° 24.254, sancionada el 13 de octubre de 1993 y promulgada el 11 de noviembre de ese mismo año, declara feriado nacional “al día de cada año en el que se efectúe el Censo Nacional de Población y Vivienda”. Obedece a la razón de que la mayoría de los habitantes del país permanezcan en sus hogares para contribuir al normal desarrollo del relevamiento.
La normativa dice que el Día del Censo deberán permanecer prohibidas hasta las ocho de la noche “las funciones teatrales, exhibiciones cinematográficas, competencias deportivas y en general toda clase de espectáculos y reuniones públicas al aire libre o en recintos cubiertos, los restaurantes, confiterías, casas de expendio de bebidas y similares, rotiserías, panaderías y en general todo comercio de venta de artículos alimenticios y de bebidas y clubes”. Quedan afectadas todas las actividades comerciales, los shoppings, los supermercados, los bancos.
Lavagna respondió con alusivas el cumplimiento riguroso de esta medida: “Los controles no son parte de las atribuciones que tiene el instituto: serán las provincias y los organismos quienes lo hagan, en todo caso nuestra tarea es resaltar la necesidad y la importancia de los datos censales. Es una información muy estructural absolutamente vital. Nuestro compromiso, más que ir por las restricciones, va por el lado de poder concientizar sobre la importancia que tienen los datos”.
¿Pero hay multas? Sí, en teoría hay. El artículo 15 de la Ley N° 17.622, sancionada el 25 de enero de 1968, publicada en el Boletín Oficial seis días después y que instrumenta la creación del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), es clara: “Incurrirán en infracción y serán pasibles de multas (…) quienes no suministren en término, falseen o produzcan con omisión maliciosa las informaciones necesarias para las estadísticas y los censos a cargo del Sistema Estadístico Nacional”. Las sanciones pueden ir desde 1.076,36 hasta 106.799,35 pesos, según la gravedad del fallo.
Pero el espíritu del censo no es el de castigar ni condenar la mala predisposición de los habitantes. Para las autoridades del organismo regulador, el censo, un hecho que se repite una vez por década, esconde una suerte de romanticismo patriótico, supone la celebración de un acto de civismo. Las multas existen pero no está en los planes de las autoridades perseguir a los infractores. “En la sociedad argentina hay conciencia de su importancia. La gran mayoría de gente se presta para contestar de buena manera”, soslayan desde el Indec.
Aunque obligatorio y, a efectos de la ley, punible de sanción, el objetivo tampoco es recluir a la población puertas adentro. El censo digital no sustituye al presencial: solo lo complementa y contribuye a facilitar el procedimiento de carga. “Si bien el Censo incluye la posibilidad de autocensarse en línea, el método sigue considerando que una persona censista visite cada vivienda para asegurarse que toda la población, los hogares y las viviendas del territorio argentino hayan sido contados”, afirman desde el Indec. Por eso, no resulta necesario que todas las personas que sean censadas permanezcan en la vivienda para esperar al censista, con que una persona mayor de 14 años sea capaz de responder todas las preguntas es suficiente. En caso de que no haya nadie, se puede coordinar con algún vecino la entrega del comprobante de finalización (el código alfanumérico de seis cifras) en caso de que haya realizado el censo digital. Si la persona directamente no está en la casa y no completó el cuestionario online, se contará esa vivienda como vacía.
El operativo desplegará casi 600 mil personas, entre censistas urbanos y rurales, coordinadores nacionales y provinciales y otros puestos que integran la estructura censal. Para los recorridos, se imprimieron 37 millones de cuestionarios. Los cerca de 500 mil censistas de aglomerados urbanos habrán visitado el miércoles 18 de mayo a las seis de la tarde a todas las casas del país. Voluntarios, universitarios y preferentemente docentes, recorrerán 36 viviendas urbanas denominadas normales o 18 consideradas complejas (barrios populares o áreas de difícil acceso) entre las ocho y las seis de la tarde. Obtendrán, por su trabajo, una retribución económica de seis mil pesos. En los días previos, fueron relevadas las personas en situación de calle, las viviendas colectivas -geriátricos, cárceles, hospitales, centros religiosos, hoteles residenciales, paradores- y las zonas rurales.
Las personas censistas deberán estar identificadas con una pechera alusiva, una credencial y una bolsa con el logo del censo, además de disponer de los cuestionarios censales y el kit de materiales correspondiente. La recomendación de las autoridades es que la entrevista se realice en la puerta de la vivienda por razones de prevención sanitaria. Ante las dudas y el miedo a las estafas, el Gobierno lanzó una página para poder verificar la identidad de los censistas. Para poder comprobar si la persona que asiste a su hogar es realmente un censista, sólo se necesitan los datos del DNI y cotejarlo en https://registro.censo.gob.ar/censistas.
Es un censo pionero, en muchos sentidos. Es, por primera vez, digital: la opción de completar el formulario de manera digital facilitará el trabajo de los censistas y acelerará el procesamiento de los datos. Presenta, a su vez, un cambio de fondo: se trata de un “censo de derecho”. Los anteriores relevamientos habían sido “de hecho”. Esto significa que se computan a las personas que residan habitualmente en cada vivienda a efectos de retratar una imagen más fidedigna de la realidad. En los censos previos, los resultados retrataban a las personas que durmieron esa noche en esa casa. “Esto es mucho mejor en términos metodológicos porque te permite identificar mejor dónde la población consume servicios públicos, por ejemplo”, argumentan desde el Indec.
Asimismo, es la primera vez que se preguntará sobre la identidad de género, con categorías consensuadas con organizaciones de la sociedad civil. “¿Cuál es el sexo registrado al nacer?” tiene tres respuestas posibles: “mujer/femenino”, “varón/masculino” y “X, ninguna de las anteriores”. La modificación del formulario se basa en el decreto presidencial N°476/21 publicado el 21 de julio de 2021 que aprueba la existencia del documento no binario: es el primer país de la región en reconocer identidades más allá de las categorías binarias de género en los sistemas de registro e identificación. “De acuerdo a la identidad de género, se considera…” es otra de las consignas. Las opciones son nueve y se atañe a Ley 26.743 que reconoce el derecho a tener la identidad sexual autopercibida en el documento nacional y que fuera sancionada por el senado el 9 de mayo de 2012, dos años después del censo anterior.