
En febrero de este año, tras la salida de César Tisocco, el entonces presidente municipal Alfredo Francolini, había designado a la licenciada Silvana de Souza Frade al frente de la Subsecretaría de Cultura.
Con el retorno de Enrique Cresto a la intendencia se definió una nueva orgánica donde se degrada dicha cartera a Dirección, quedando esta bajo la órbita de una nueva Secretaría denominada de Turismo, Cultura e Innovación. Tras esa decisión política, la funcionaria ya habría presentando su renuncia en disconformidad con la medida y diferencias conceptuales en lo que hace a la gestión y la relevancia que la Cultura, entendida como bien común y derecho humano, debe tener para el conjunto de la sociedad.
Según se pudo saber, la decisión de convertir la Subsecretaría de Cultura en Dirección de Cultura, es vista por la renunciante como una afectación de la cultura, entendida esta como un bien común, que limitaría la autonomía y capacidad de gestión en el área.
La nueva ubicación en la estructura orgánica, para De Souza Frade sería una forma de relegar la Cultura a un plano secundario y más relacionado a lo comercial, lo turístico y el espectáculo, dando menor importancia a lo que hace a la promoción, participación y democratización del acceso al arte y la cultura.
En lo referido a la gestión y políticas culturales, este cambio también sería una limitación a lo que refiere a la posibilidad de manejar una agenda propia, lo que afectaría las posibilidades de alcance e impacto.
Estos serían los argumentos que estarían expresados en la carta de renunciada, que sería indeclinable, presentada este lunes.
Diario Junio