
Desde hace años la organización internacional AFS mantiene intercambios culturales en todo el mundo. Chajarí y la región se caracterizan por contar con familias anfitrionas para recibir a adolescentes que quieren vivir en una cultura diferente, aprendiendo el español y compartiendo el día a día en una escuela argentina.
Malthe vino hace diez meses desde Dinamarca. Vivió 5 meses en Concordia y luego en Chajarí. En julio regresará a su país de origen, donde reside en un pueblo pequeño pero cercano a grandes ciudades.
“Siempre quise aprender sobre otras culturas. Me gusta el español. Leí sobre los países del habla y me gustó mucho Argentina”, dijo el joven de 17 años a Chajarí Al Día.
Malthe asiste a sexto año en el instituto Marista y a poco de partir tiene sentimientos encontrados. “Me re gusta Argentina, me re gusta mi familia (argentina), pero extraño a mi familia y amigos de Dinamarca”, apuntó quien no sabía ni una palabra de español al arribar y hoy se defiende muy bien con el idioma.
Emma es otra de las adolescentes que está de intercambio en Chajarí. Tiene 18 años, le gusta hablar y lo hace muy bien en español. Es oriunda del norte de Italia. “Es más chico que Chajarí”, apuntó sobre su ciudad. En cuanto al idioma, “nunca había estudiado español, pero no me costó aprenderlo”, acotó.
Con respecto a las costumbres que le llaman la atención de los argentinos, la joven aludió a “la desorganización. Nunca en horario”, dijo entre risas. Sobre “lo positivo”, la alumna de la escuela Dominguito señaló: “Son todos muy abiertos a conocerte sin tener ninguna relación con vos y son disponibles a ayudarte en cualquier situación. Es muy fácil crear relación con los argentinos”. Contó que recibió el apoyo de su familia para realizar el intercambio, con una hermana que años atrás también lo hizo.
Un dato que no pasa desapercibido entre los que llegan desde otras culturas tiene que ver con las salidas, los momentos de diversión de los adolescentes. “Nada que ver la diversión de allá con la de acá. Nuestra vida es escuela y si hay tiempo libre (…) pero acá me divierto mucho más”, agregó. También comentó que en su país los jóvenes no se manejan con lo atinente a las compras. “Van nuestros padres (…) los supermercados están lejos. No hay kioscos allá…”, apuntó.
Melissa también es italiana. Tiene 18 años y reside en la región de la Lombardía. “Vivo en un pueblo de 5 mil habitantes. En el campo. Hice el cuarto año y cuando vuelva ingreso al quinto”, comentó la alumna del instituto San José.
“Mi sueño siempre fue irme a Estados Unidos. Vine estudiando español y me encantó, entonces decidí hacerlo (al intercambio) acá y aprender español”, resaltó. Desde Italia las adolescentes vienen becadas. En el caso de Melissa, había marcado a Argentina como segunda opción de país de destino.
Con respecto a la percepción que tiene de sus pares argentinos, la joven manifestó que “los jóvenes se toman todo a la ligera, viven más la vida diaria, disfrutan más”.
También marcó la diferencia con relación a la escuela. “Allá es más estricta. La relación con los profesores es distinta. No hay agrupaciones (estudiantiles). Allá es muy exigente, acá con el mínimo esfuerzo voy bien. Allá me cuesta mucho más. Vamos a la escuela desde distintos pueblitos y tenemos grupos de amigos, pero no como acá agrupaciones”, se explayó.
Oliver llegó desde Nueva Zelanda en febrero. Habla muy poco español y al igual que el resto de sus compañeros de intercambio en Chajarí, maneja muy bien el inglés. En su país de origen vive en una zona de campo. No tenía conocimiento del español y de a poco lo va incorporando, mientras asiste al instituto San José. Oliver tiene varios meses por delante de intercambio, mientras que los otros tres regresarán en breve a sus países.
Recientemente los cuatro viajaron a las Cataratas del Iguazú, disfrutando de una de las maravillas naturales del mundo que tiene Argentina.
AFS ya se está preparando para recibir en la zona a más chicos desde otras partes del mundo. Dos llegarán por un intercambio intensivo y otros tres por uno cultural, de casi un año de permanencia.