
Federación, Concordia, San José, Colón, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú, todas localidades balnearias del río Uruguay están invadidas de cianobacterias. La Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) emitió la alerta por la presencia en las aguas de estas floraciones de algas conocidas como verdín. Estos microorganismos producen toxinas y el contacto puede entrañar riesgo para la salud humana y al ambiente.
Ninguna de estas localidades cuenta con plantas de tratamiento de cloacales -Gualeguaychú tiene una pendiente de ampliación- y arroja los efluentes crudos al río. A estos fluidos se les atribuye el origen del verdín cuando el caudal es bajo. Otra de la hipótesis fuerte apunta a la gran cantidad agrotóxicos que drenan a través del sistema de cuencas de los distintos arroyos que desembocan en el Uruguay, indicaron distintas fuentes a ERA Verde. Ante la situación, CARU exhortó a los municipios a instalar un “semáforo” en las playas en cual se puede observar índice el nivel de contaminación para advertir a los bañistas.
Las aguas del río Uruguay se han teñido de un espeso verde flúor. No es pintura, pero por la densidad, lo parece, cuenta uno de los profesionales consultados sobre la reciente invasión de verdín en las costas de Federación, Concordia, San José, Colón, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú. El fenómeno, que “no es nuevo”, recrudeció en los últimos días, sobre todo en horas tempranas de la mañana. Lo que sorprende a vecinos y expertos es que el caudal está dentro de los nivele normales. Esto se subrayó porque, se podría deducir, con la baja corriente no alcanza a depurar las aguas servidas de todas estas localidades que desembocan sobre el cauce principal. Esta contaminación, con un curso calmo, junto con condiciones de temperatura y humedad, serían un caldo de cultivo ideal para el florecimiento de estos microorganismos tóxicos. Pero esta vez el río Uruguay está en 1,41 metros en Colón y 1,40 en Concepción del Uruguay, según los últimos registros tomados por Prefectura Naval Argentina. La situación genera cierto desconcierto, al tiempo que toma cuerpo otro factor determinante para este fenómeno: el aumento del drenaje de residuos de agroquímicos que, desde los campos, son arrastrados por las lluvias a través de la cuencas y sistemas de arroyos hasta el río Uruguay.
SEMAFORIZACIÓN
Ante la evidencia de la situación que comenzó a ser informada a través de redes sociales y cadenas de mensajería de textos, la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) publico una advertencia a la comunidad “acerca de la presencia de floraciones de cianobacterias en aguas del río Uruguay y sus afluentes”. La Comisión admite que es un que “suele ocurrir durante el verano debido a las altas temperaturas y puede presentarse en distintos cuerpos de agua”, aunque no precisa sobre el origen. Sí señala que “las cianobacterias son microorganismos capaces de realizar fotosíntesis porque contienen clorofila. Estas son conocidas como ‘algas verde-azules’, y están presentes tanto en cuerpos de agua dulce como salada. Algunas de estas cianobacterias producen toxinas, lo que representa un riesgo para la salud humana y el ecosistema”, advierte. Agrega a la descripción que “la proliferación de cianobacterias puede afectar a las playas durante horas o días, con posibles impactos en la salud. La mejor medida de prevención es observar atentamente el agua y la arena. Si el agua presenta una coloración verdosa, aspecto turbio o acumulaciones de material similar a espuma, se recomienda evitar el contacto directo”.
Como medida de prevención, la CARU implementó un “Cianosemáforo”, al que recomendó a los municipios instalar en las platas, según supo ERA Verde. Se trata de “un sistema de alerta por florecimiento de cianobacterias, visibles para los usuarios de las playas. Se presentan las siguientes sugerencias y acciones preventivas”, que se describe a continuación:
Rojo: Si en el agua o en la orilla se observa una masa espesa verde brillante u oscura, ello indica que hay alta densidad de cianobacterias potencialmente tóxicas. El riesgo es alto: no entres al agua y alejá del río a niños y mascotas.
Amarillo: Si la superficie del agua tiene apariencia de “yerba dispersa”, indica baja a media densidad y es una floración en desarrollo. El riesgo es bajo, pero se requiere precaución: podes bañarte pero te recomendamos enjuagarte con agua limpia.
Verde: Si el agua tiene un aspecto limpio sin floraciones visibles, no se ven afectadas las actividades recreativas: podes disfrutar de nuestro Río sin riesgo.
De acuerdo a lo que trascendió, Concordia resolvió la instalación de estos semáforos y en Colón, antes de dictarse esta medida, el municipio prohibió el ingreso de bañistas a las aguas para actividades recreativas, según señalaron a ERA Verde.